Habitaciones con todas las comodidades.

Lástima, pero las camas eran demasiado duras.

Las habitaciones con una decoración estupenda, cama cómoda y además una ducha efecto lluvia. Desayuno con salmón, bollería y además huevos revueltos.

Me ha gustado que la comida del desayuno estaba buenísima. La habitación era nueva y bien dispuesta, con una cama muy cómoda, todo era bonito. La ubicación del hotel era céntrica, lo suficientemente cerca de centros comerciales, de muchos de los principales lugares de interés, de un restaurante. El barrio Campos Elíseos - 8º merece ser explorado.

El hotel estaba impecable y su ubicación era de primera y cómoda en un barrio tranquilo. Una de las ventajas - las habitaciones nuevas; tenían una ducha y un secador de pelo. El personal fue muy servicial y servicial cada vez que tuve que hablar con ellos. En el bar de salón hacen unas bebidas gratuitas. Vistas al patio, y servicios estupendos. Además, había WiFi gratis. Me ha gustado mucho esto, no he estado en un hotel mejor.

El personal fue muy amable y dispuesto a ayudar en todo momento. Siempre había alguien en la recepción las 24 horas del día y hablaban varios idiomas, incluyendo francés, inglés y español. La decoración de la habitación era única y cuidada, lo que le daba un toque especial. El hotel se encuentra en un barrio parisino auténtico y tranquilo, pero a solo cinco calles de lugares turísticos como la Ópera y las Galerías Lafayette. Además, había una gran variedad de restaurantes y cafés de calidad y con mucho ambiente en la zona.

Ninguna queja. 😊

Habitación nueva y bien dispuesta con camas súper cómodas, buen precio. Ubicación: el hotel estaba muy cerca de restaurantes, del centro de la ciudad y también de las principales atracciones turísticas. Puedes encontrar Sushi Japo a un paseo súper cercano al hotel, donde puedes comer.

Un hotel romántico y único, ha sido una experiencia agradable.

El hotel estaba impecable, las habitaciones eran bien gestionadas y el personal excelente. Mi habitación incluía una caja fuerte, un refrigerador minibar y una mesa de trabajo. Todos los servicios me parecieron estupendos. Además, pude aparcar cerca. Una ubicación muy cómoda a un agradable paseo de la iglesia de la Madeleine.

Pasamos el tiempo de manera encantadora. Nos han gustado mucho de verdad sus habitaciones con todas las comodidades. Todos eran atentos y eficientes. El bar de salón fue una deliciosa sorpresa.

No nos gustó la cama, era demasiado dura.

El personal muy amable y dispuesto a ayudar en todo. Hablaban francés, inglés y español. Siempre con muy buena predisposición. La decoración de la habitación es curiosa pero la hace especial y es muy cuidada. Hotel familiar. El barrio es muy parisino. A 5 calles de centro turístico como Opera y Galerias Lafayette, pero super tranquilo y con carácter parisino alrededor. Restaurantes y cafés no turísticos, de gran calidad y con mucho ambiente. La cama muy cómoda y de buen tamaño. Máquina de café en la habitación y en el vestíbulo gratuitas y un supermercado en la misma calle. Muy cerca de la gare saint Lazare donde pasan muchas lineas de metro y bus. Ambiente tranquilo de noche.

Me sentí como un rey, no he tenido ningún inconveniente.

Ubicación céntrica super cerca de muchos de los principales lugares de interés y también de lugares de interés turístico, estaba en una zona muy tranquila. Probamos algunos restaurantes, incluido La Luna, dónde se sirve comida deliciosa.

Nos alojamos en un hotel que estaba súper cool, con una decoración retro muy guay. Los empleados eran súper amables y siempre estuvieron dispuestos a ayudarnos. Además, la habitación estaba increíble, con todos esos detalles tan chulos que nos encantaron. Y el desayuno. ¡uf, una pasada! Tenían de todo y estaba delicioso. Además, pudimos disfrutar de las instalaciones recreativas del hotel, como el masaje. ¡Fue una experiencia inolvidable!

La única pega que podría poner es que nos hubiera gustado que el hotel tuviera una discoteca o algún lugar donde los jóvenes como nosotros pudieran ir a bailar o pasar un buen rato por la noche. Nos lo pasamos genial en París, pero hubiera sido aún más divertido si el hotel hubiera tenido una opción de entretenimiento nocturno para jóvenes fiesteros como nosotros.

Este hotel se encuentra en una zona tranquila de París, al lado del metro Europe y de la Gare Saint Lazaré y a un paseo de unos 20m del Moulin Rouge. Está bien comunicado y la zona es muy agradable, residencial y con muchos sitios para comer, desayunar o cenar. Pocos turistas. El hotel es muy limpio y las habitaciones en general están bien. No desayunamos porque era caro y cerca había boulangeries pero tenía buena pinta. Si vuelvo a París, probablemente repita.

Aunque las habitaciones en líneas generales estaban bien, una de las que nos dieron tenía una bañera altísima e incomodísima. Si va alguna persona mayor, es mejor que se cambie de habitación. El precio, 135 euros la noche por habitación doble, sin desayuno, se me hizo un poco caro. En España por ese precio tenemos cosas mucho mejores ;) qué le vamos a hacer! Pero tampoco pasa nada, el hotel estaba bien.

La ubicación cercana a varias líneas de metro y paradas de metro facilitó nuestro traslado por la ciudad. Además, el hotel se encontraba muy cerca de muchos lugares de interés, lo cual nos permitió aprovechar al máximo nuestro tiempo en esta ciudad. El desayuno fue fantástico, con una gran variedad de productos deliciosos y de alta calidad. quiero destacar la amabilidad y profesionalidad del personal del hotel, quienes estuvieron siempre dispuestos a ayudarnos en todo momento.

Para ser sincero, nada que no me haya gustado.

La ubicación del hotel es muy buen está cerca de la Gare y de una estación de metro. Es un lugar tranquilo, no obstante que está muy cercano a varios puntos de interés. Silencioso.

Las habitaciones son bastante pequeñas aunque es de esperarse en Parías, por el precio creo que está bien.

Todos eran eficientes y excelentes.